Testimonios sobre la experiencia
“Siempre creí que el tema del guía era algo supertranscendental, en realidad es como ponerse tu pijama más cómodo y en el seminario me di cuenta que desde hace muchos años yo converso con mi guía, siempre lo hice en secreto, como si fuese algo vergonzoso, todo porque mi forma de ponerme en contacto con él es una oración católica por todos muy conocida y de ahí la autocensura (en mi familia la religión no estaba muy bien vista), así que eso rescato y muy contenta, por cierto.”
“Con respecto al tema del guía, para mí fue más productivo en otras ocasiones, que descubrí alguna cosa; esta vez no fue así, pero porque es un tema complejo para mí, en el que necesito meterle trabajo personal, pues solo tengo experiencias (aunque bastante conmovedoras) en situaciones de mucha necesidad y espontáneas. También es cierto que mi actitud hacia el tema ese día no era clara, estaba más interesado en la relación con los demás y en la participación de mis amigos que iban por primera vez.”
“Ha sido el retomar de la experiencia del guía, la que siempre más me ha gustado hacer. El inicio de la experiencia estuve bien, donde fácilmente me coloco en el paisaje donde ha sentido una grande felicidad. Ahí soy envuelto por una esfera luminosa, donde siento una breve y tenue sensación de calor. Y ahí termina la experiencia, una vez que me duermo y me pierdo en el sueño.”
“Al guía lo entiendo como una expresión del espíritu o de lo profundo. Mi experiencia con él es sobre todo a través de frases que me vienen en el pedido final de El Oficio, en otras ceremonias, trabajando con la energía o en general en momentos de inspiración o tras repetidos pedidos con mucha necesidad. También considero relacionado ese centro en el que en ocasiones uno se logra ubicar, desde el que aparece con Más claridad la Dirección Trascendente. Como presencia lo relaciono con los momentos más inspirados de mi vida o más concretamente, con ese registro que tiene uno en auténticas acciones válidas.»